Los cuerpos son letras y las letras son cuerpos. . . Mi cuerpo es: un velero de memoria psicológica y emocional. De elación o trauma. Una impresión de lenguaje verbal o imagen visual. Una antena de los alrededores o deseos físicos internos.
Marianne Goldberg
Este escrito parte más de dudas que de certezas, es más bien una invitación a abrir el debate. ¿Danza y feminismo? ¿Bailan juntas? ¿Quién las baila? ¿Cómo? ¿Por qué? Aquí retomamos algunas reflexiones:
Morella Petrozzi (1996) hace un análisis sobre el género y el lenguaje corporal de la mujer y la bailarina. Según sus observaciones, las mujeres nos hacemos chiquitas, juntamos las piernas, bajamos la cabeza, ocupamos espacios como si quisiéramos no molestar. Y la bailarina en el ballet, se mueve en el escenario con ligereza y gracia, con movimientos suaves, evidenciando con ello todo una ideología patriarcal.
Petrozzi nos plantea preguntas, retoma a Martha Graham quién dentro de la danza moderna, fue considerada por muchos como la creadora de danzas feministas, con movimientos más libres y menos estereotipados, aunque Graham una y otra vez dijo que ella no hacia danza feminista. Pregunta entonces Petrozzi, ¿Puede una danza considerarse feminista cuando no se concibió como tal? Y aquí preguntamos ¿Qué hace las danzas feministas? Que la obra plantee la historia de la lucha de una mujer, movimientos que experimenten una huida a roles estereotipados mujer/ligera, sensual/con gracia hombre/fuerte/poderoso/salvador. ¿O podemos hablar de danza feminista por el efecto que tiene para quién la práctica? Si la empodera en el control de su cuerpo y la lleva hacia el disfrute del mismo, si le ayuda a vivir su sexualidad sin tapujos.
¿Pero qué pasa si el control corporal adquirido es para satisfacer al otro? Margarita Baz (citada en Fort, 2015) evidencia como muchas danzas usan el cuerpo de las mujeres como objeto de mirada y deseo de los hombres, lo que lleva a que los espectáculos, la estética y el aspecto físico que “deben” tener las mujeres sea pensado para satisfacer el deseo masculino. Goldberg (citada en Tortajada 2011) lo pregunta de una manera más cruda y nos dice ¿Las mujeres crean la danza de acuerdo con cómo ellas mismas se ven o cómo les han enseñado a verse a través de la mirada del hombre?
Llama la atención el boom reciente de publicidades que hablan del empoderamiento de las mujeres a través de la danza y cabe preguntarse, si se hace una reflexión profunda sobre la forma en que se está mirando o es solo mera estrategia publicitaria. Es aún más curioso que muchas de estas danzas promueven el esencialismo de características femeninas como verdades incuestionables, mujer/sensible/nutricia/sensual etc.
Si bien la danza moderna/contemporánea ha sido un espacio de cambio y libertad, de cuestionamiento de estereotipos ¿Qué pasa con otro tipo de danzas? Las ancestrales y folclóricas, muchas de ellas transmiten símbolos, formas de pensar, significados sobre lo que “debemos ser” mujeres y hombres. ¿Esas danzas pueden cambiar de alguna manera, en tanto concepción, acción o movimiento para integrarse al cuestionamiento feminista? O están destinadas a reproducir y transmitir cultura patriarcal.
¿Cómo hacemos para usar la danza como una herramienta por y para nosotras? Queremos oír sus opiniones, pues en Feminopraxis apostamos al arte y a la danza como espacio de liberación en nuestros cuerpos, pero a una liberación consciente.
Bibliografía
- Fort, I. M. (2015) Cuando danza y género comparten escenario. AusArt 3 (1): 54-65. DOI: 10.1387/ausart.1440
- Petrozzi, Morella. 1996. La Danza moderna más allá de los géneros: Hacia el descubrimiento de un lenguaje corporal de la mujer. Concurso “Hombres y mujeres en el Perú de hoy, Identidad y Cambio”, Universidad Católica del Perú. Accesible en Archivo virtual de artes escénicas UCLM
- Tortajada Quiroz, Margarita. 2007. El concepto moderno del ballet: Los ballets rusos y el retorno de la danza masculina. Casa del Tiempo (9)97
** Eliza Tabares – Mexicana radicada en CDMX, psicóloga y psicodramatista. Es directora y terapeuta en Centro de Atención Psicológica, Arte y Consultoría A.C. Síguela en Facebook Twitter e Instagram
hola! estoy trabajando en esto como bailarina y estudiante de Sociologia ya que pretendo hacer mi tesis sobre esta tematica, gracias por compartir esta información.
Saludos!
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Hola Sofia, gracias por tu comentario, un gusto que el texto sea de utilidad para ti, nos encantará en lo posterior saber más sobre los resultados de tu tesis ¡Ojala nos compartas! SALUDOS
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Hola! Soy bailarina de danzas contemporáneas hace ya bastantes años, estoy estudiando el profesorado de lo mismo. Y este último año me encontré con esta corriente hermosa que es el feminismo, cada día intento formarme más dentro del feminismo, tanto en la militancia como en lectura de texto, bibliografías y grandes autoras. Hace un tiempo, justamente, estoy pensando sobre este tema, la danza y el feminismo, el empoderamiento. Soy conocedora de la rama de la danza contemporánea. Esta misma celebra el cuerpo libre de la mujer, ya que de hecho surge bajo esa característica. La danza moderna (previa a la contemporánea) se dio bajo influencias de Graham, Fuller, Duncan, Saint Denis, y muchas mujeres más, que se quitaron los corsés físicos y mentales para hacer una danza totalmente independiente, que celebra el cuerpo de la mujer (como así citaba) celebra lo natural y orgánico, la planea libertad. La danza contemporánea hoy en día rompe con las barreras impuestas en algún momento de que el arte era selectivo para ciertas personas, y debías pertenecer a un cierto status. Hoy como bailarina y futura docente, busco las formas y modos de llevar la danza a diferentes espacios, celebrar la libertad de la mujer, del cuerpo, de la libre expresión. Creo que específicamente la danza contemporánea tiene mucho de lo cual apoderarse, pero se mantiene con las bases de romper estereotipos, y por ese mismo camino seguimos, creciendo, aprendiendo pero mas que nada LUCHANDO mientras movemos libremente nuestro cuerpo.
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