Por: Julieta Mellano* Refugiada en mi propia casa, confinada en la sala, con mis cosas revueltas por todas partes: mi toalla secándose en un sillón, el alcohol-matamosquitos-cremas-termómetro detrás mío lo más cerca posible, ropa por si en algún momento el sudor convertía en inhabitable lo que traía puesto y una virgen de Guadalupe haciendo de cabecera…
Leer más