Por: Marcia Macias Orozco*
El doctor me revisó y me dijo que tenía 7 latidos de más. Y por mucho que odie, debo aceptar que son tuyos, tú eres la razón de acelerar 7 veces más mi corazón. ¿Por qué 7? No lo entiendo y odio no entender las cosas, me enoja saber que tengo 7 latidos existiendo con una razón desconocida en todo mi cuerpo. 7 latidos que aceleran mi respiración, pero me quitan irónicamente el aire.
Me pregunto si ese bombeo en el pecho trata de decirme algo, si acaso es un lenguaje que tengo que descifrar. Me estorban esos latidos, no me dejan dormir y son la razón de que me distraiga constantemente, se escuchan en la madrugada agrietando con su ruido cada vena de mi cuerpo. Es un sonido que no tolero, me rehúso a descifrarlo, me agujerea el estómago y me aprieta la garganta. Mi cabeza me pide a gritos que los pare, que evite que se conviertan en 8. Y toda la culpa la tienes tú, me dejaste con este sonsonete retumbándome la cabeza y la punta de los pies. Tengo el pecho vibrando a un ritmo que no elegí yo y que ni siquiera me gusta. Te responsabilizo de todo daño que este corazón necio pueda causar, de todo el tiempo que invierte mi mente en planear como detenerlo. Dejo dicho por este medio que cualquier alternativa que encuentre para poder pararlo será tu culpa y me deslindo de toda locura que este tambor cometa. Además, no sólo es él, hay toda una sinfonía de mariposas revoloteándome el cuerpo, un millón de suspiros que transforman el retumbar en melodía.
Estaba muy cómoda y tranquila con el silencio de mi interior y ahora tengo una orquesta sonando día y noche en cada parte de mi cuerpo que convierte mis movimientos en parte de un baile. Me ensordece ese ruido y no puedo escuchar el “detente” de mi mente.
Te devuelvo tus latidos, esos 7 que sembraste en mí, que me sacan de quicio y me convierten en un radio a todo volumen. Esta taquicardia me está volviendo loca, te adueñaste de mi cuerpo y pronto estás de hacerlo de mi mente, estás creando un musical con tu presencia y no tengo la fuerza para parar todo ese ruido, he comenzado a tararear la música y poco a poco mis pies están caminando con ritmo, me persigue esa música ¡Creo que ya son 8! ¡Malditos latidos! Me estoy enamorando de ti…
*Soy Marcia Macias Orozco y me gusta describir lo que observo y siento. Soy peculiar, curiosa e indecisa. Me apasionan los pequeños detalles de la vida y ver a la gente reír. Ser cursi y dramática es el amor apache de mi personalidad.
IG:@marciamo9
**La imagen que acompaña este texto fue proporcionada por la autora.
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