Le dijeron a mi madre que nací mujer,
y me vio crecer,
socialmente correcta.
El mundo da muchas vueltas,
y hoy estoy aquí,
cae la tierra en mí,
y todavía no hay respuestas.
Recuerdo cuando de mi corazón abrí la puerta,
al hombre que me dijo:
“Para mí, eres perfecta”.
Hoy me ven inerte, por favor,
no duden que fui fuerte,
intenté escapar muchas veces,
pero no tuve suerte.
Los que hoy me miran,
mientras cae en mí la tierra,
son los mismos que juzgaron,
las decisiones que tomé.
Corazón que siente, ojos que no ven,
sé que dirán que es al revés,
pero yo ya era culpable,
muchos antes de nacer.
Ya no brilla el diamante,
de este pueblo dormido,
el pueblo que callaba,
ante los feminicidios.
Ese pueblo hoy me llora,
y de la razón de mi muerte,
cantan versos y cuentan historias,
solo díganle a mami, que ante todo, siempre fui fuerte.
*No tenemos derechos de la imagen.
Para Keishla
