Por: Ana Laura Franco*
En este momento que vivo, que deliro y que la ansiedad se acumula entre cada cigarro sin terminar, se acumula a las cosas que quisiera cambiar del pasado y que los momentos no salen de mi pensamiento, retomo y me aseguro que así estuvo bien; que hice lo que pude y que lo que importa solo es el hoy. Y de nuevo me ataca la culpa de no haber hablado más, ser más rebelde y auténtica conmigo; que el “director de esa empresa” como las otras tres personas se fueran a la mierda, de una manera inteligente, seca y sin lugar a dudas. Mi punto de vista era DIFERENTE. Respetar mi decisión y mi valía, es parte de germinar la semilla del cambio en el resto.
De nuevo en este momento es inútil pensar y desgastar mi mente y cuerpo con tantas ideas rotas, infértiles y secas. En este momento uso mi resiliencia para crear, y desde las cenizas de la expresión, crear una nueva yo; marcar nuevas huellas que dejen marca en el pensamiento de alguien más y que vean este bendito momento de oportunidad, de ser menos prejuiciosos consigo mismos y atrevernos a decir más, hacer, deshacer, romper y volver a construir un nuevo yo. Desde lo individual afectar al entorno más próximo, para así beber de él, respirar una bocanada de aire, para el siguiente momento.
*Ana Franco. Necia, apasionada y deseosa de ser sembradora de ideas, de esas que están hechas de ceniza de fénix. Instagram: @mileyfra
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