Antes de empezar quiero aclarar que: spoilers.
Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina, no es nada parecido para quienes vimos a la Sabrina de los 90’s y es que parten de dos cómics diferentes, teniendo eso en claro y sin reclamos lo que me gustaría abordar es el análisis desde una perspectiva de género sobre la serie y, un poquito más.
Primero quiero aclarar que me gustó, más no me encantó, pues siendo yo practicante Wicca, se da una visión errada de las brujas. No, las brujas no son adoradoras de satanás o el oscuro, éste es la antítesis del dios católico y dicha religión no tiene nada que ver con lo pagano. La dualidad bueno (dios) y malo (satanás) presentada, no es parte de la Wicca. Aclarado esto, prosigo al núcleo de lo que quiero expresarles.
Si bien es cierto que tiene una presencia femenina bastante grande en número y con personalidades diversas y fuertes. También podremos observar que esas personajes suelen dejar mucha de su fortaleza por otres, principalmente por los hombres y sabemos que esto no es nada alejado de la realidad. Desde la protagonista, Sabrina, con su amor romántico hacia Harvey llevándolo al extremo peligroso de romper la regla más importante de la magia, que es no interferir en el curso natural de las cosas y aún con esa regla rota, con todo lo que tuvo que dejar y con el rechazo de él al confesarle su naturaleza, ella sigue ahí hasta que #AmigaDateCuenta, la adolescente lo hizo justo cuando él ya luego de pensarlo mucho intenta volver y eso se felicita, pues de alguna u otra forma ese «mejor no», sin importar el momento en el que llegó, es un ejercicio de amor propio.
Tendríamos que tener cuidado con estas representaciones del amor (romántico) en los medios de entretenimiento y comunicación pues ha sido gran responsable de que las niñas, adolescentes y mujeres se relacionen con la idea de que el amor todo lo puede cambiar, la idea de que sin ti no soy nada o, la más peligrosa, eres mía o no eres de nadie. Cabe mencionar, que Sabrina no es el único caso de amor romántico también hay que observar a Zelda con el padre Blackwood y Hilda con su «pena» por no tener alguien al lado.
Pese a esto, por supuesto que considero que la serie tiene grande aciertos, y es que existen diálogos bastante interesantes en torno a las dinámicas de poder masculino. Sí, hay personajes con tendencia a hacer la crítica fuerte sobre la fragilidad masculina y sus delirios de poder, el caso claro es el de la maestra Mary Wardell, ya siendo poseída por Lilith, a lo largo de toda la serie va haciendo comentarios en relación a situaciones de acoso, de opresión femenina, de dominación masculina con fuerza y sin ningún titubeo, pues al final ella tiene un propósito y piensa cumplirlo por completo.
También me parece importante mencionar a Ambrose, un personaje homosexual sin estereotipos, y es que su aparición nos posibilita hacer una analogía por los derechos de la comunidad LGTTTBIQ en el sentido de que una vez que él decide salir de la rutina (su clóset) encuentra motivaciones para luchar por la libertad de estar con quién quiere y salir de la casa Spellman en cualquier momento ¿suena a algo parecido que estamos viviendo como sociedad, no?. Susie también merece ser mencionada y es que a medida que van pasando los capítulos ella va adquiriendo fuerza y temple para decir «esta soy yo», al inicio la podemos observar tímida, sin herramientas con las cuales defenderse no sólo de las agresiones físicas sino psicológicas que su modo de ser «poco femenino» y que a la sociedad le molesta; lo interesante es cómo se va dando cuenta que esa forma en la que ella se desenvuelve es suya y nadie tiene por qué imponerle otra y, gracias a eso, logra encontrar su fuerza para disfrutar sin pena ni vergüenza quién ella quiere ser.
Otra de las cosas que me parecen atinadas es el diálogo entre Sabrina y Prudence, cuando la primera cuestiona el por qué las brujas no pueden tener poder ni libertad de decisión y Prudence le responde que la libertad es un precio mínimo a pagar y no es posible tener ambos pues al final el Oscuro, no deja de ser un hombre que teme a que las mujeres tengan capacidad de decidir y poder. Justo esto, me parece importante rescatarlo pues, estamos viviendo en una sociedad que busca reconfigurarse de manera completa y, la dominación masculina ya no está teniendo cabida en esto, es sólo recordar que #SeVaCaer, y la alegría que nos da como feministas decirlo. Así que hombres a ponerse las pilas en torno a sus fragilidades, las violencias que ejercen y los privilegios que disfrutan… que nosotras nos estamos quitando el miedo de tener ambas cosas, así como Sabrina.
Por último, entiendo que por ahora no tendremos series completamente feministas (para empezar ¿dónde está el feminestómetro?) pero hemos estado dando pasos contundentes en la representación de figuras femeninas poderosas, con motivaciones, de acción, con la capacidad de reconocer a otras, de diversidad de contextos y cuerpos (y las implicaciones políticas de los mismos), seguras, sin miedo… personajes que «chocan» con los que antes teníamos, y lo pongo entre comillas pues toda esa gama de personalidades somos y no tenemos que ocultarlo.
Somos fuertes y débiles, emocionales y racionales, listas y bobas, independientes y dependientes… todas estas dualidades y también los colores que están en medio, todo eso somos como HUMANAS, y es importante tener estas representaciones para analizarlas, reflexionarlas y deconstruir lo que creamos necesario. Estos ejercicios son lo que podemos ir heredando a las nuevas feministas, a las más jóvenes en activismos, para que sus prácticas y las nuestras sean cada día más amenas al mundo que estamos deseando.
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