Por Samara Flores*
Estoy hablando de ti, porque te ponías a escondidas el vestido de mamá, porque viviste años a medias, escondiendo tu verdadera identidad. Sí, hablo de ti, a quien su familia le olvidó por ser “diferente”. Hablo de ti, quien tuvo que viajar a otro estado para conseguir los documentos que por fin validarían quién eras en esta sociedad, hablo de ti, quien sintió que volvió a nacer al ver por primera vez el acta de nacimiento con tu verdadero nombre, del género con el que siempre te viviste.
Hablo de ti, de quien fue con psicólogos/as, con psiquiatras para “curar tu enfermedad”, hablo de ti, de quien se burlaban en la secundaria por ser joto, por ser machorra, por no saber qué es, hablo de ti que nunca pudiste acceder al proceso hormonal porque no contabas con los recursos.
Te voy a extrañar, a ti que te levantaste, que decidiste enfrentar a un mundo que te dio la espalda y que aun y cuando te discriminaba, siempre tendiste la mano a tu hermanas/os que te necesitaron, a ti que luchaste para que se te respetaran tus derechos, te voy a extrañar, me vas a hacer falta, sé que lo harás.
No necesitamos conocernos para saber que estábamos en la misma batalla, y te agradezco eternamente por haber defendido hasta el último minuto ser quien eras, me vas a hacer falta…
Pero yo, a cambio te voy a dar voz, te vamos a defender y vamos a exigir justicia porque como tú hay miles, porque los crímenes de odio quedan impunes y esto no puede seguir así.
Me vas a hacer falta para marchar, para luchar…
Ahora, sólo puedo decir que me dueles, que me cansa vivir así, y me duele mucho. Me duele transitar en un lugar donde tienes que proteger tu identidad, donde se te cuestiona las decisiones que eliges, te señalan por ser quien eres y te destrozan en un abrir y cerrar de ojos. Te matan no sólo a golpes o a balazos, sino también con palabras, con miradas y con pensamientos discriminatorios que al final marginan y seccionan a la comunidad en binomios, buenos y malos, normal y anormal, ¿por qué?.
Queridx, me vas a hacer falta, mucha falta…
*Samara Flores tiene 23 años, es psicóloga de profesión, activista por necesidad, feminista por sobrevivencia y escritora por momentos.
Síguela en Facebook.
Aviso: El texto anterior es parte da las aportaciones de la Comunidad para la sección Sororidades de Feminopraxis. La idea es dar libre voz a lxs lectorxs en este espacio. Por lo anterior, el equipo de Feminopraxis no edita los textos recibidos y no se hace responsable del contenido-estilo-forma de los mismos. Si tú también quieres colaborar con tus letras, haz clic aquí para obtener más detalles sobre los requisitos.