Por Patricia Dorantes*
Inútil resulta llorar en un rincón,
Sintiéndote rota en mil pedazos,
Por culpa de añejos dolores.
Al final no tiene caso culparse
Cuando la violencia ajena
Te ha desgarrado una y mil veces.
Inútil resulta llorar en un rincón,
Cuando el mundo necesita gritos valientes,
Que ayuden a derrumbar muros
Creados a punta de años de indiferencia.
Inútil resulta flagelarse con amargos recuerdos
Que dejan ciega la mente y la razón.
El cielo está a la vuelta de la esquina
Si nos atrevemos a dejar prejuicios
Que nos atan a un añejo dolor.
¿Por qué nos dañamos a nosotras mismas?
Es hora de abrir los ojos.
Cuando la noche parezca eterna,
Y tu cuerpo parezca doblarse
Por culpa del más largo de los días,
No olvides mirar dentro de ti.
Allí vive todo aquello que necesitas
Para no sucumbir ante la oscuridad.
No sientas temor de dejarlo salir.
Deja que esa luz llegué hasta el cielo.
*Patricia Dorantes nació en la ciudad de México en noviembre de 1989. Sus relatos breves y poemas han sido publicados en diversos fanzines y antologías literarias de América Latina y España.
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