Desde que lanzamos la revista, artistas y escritoras feministas, queer y / o no binarias, nos escriben para dar a conocer su trabajo y hacer visible las formas en que desde diversas partes del mundo, los feminismos influyen en sus vidas cotidianas, luchas y acciones. En Feminopraxis creemos que el ciberespacio nos ayuda a construir puentes y mantenernos informadas y conectadas. Es por ello que aprovechando la oportunidad, les presentamos hoy a Hellen Rodel. Elle es une fotógrafe y artista visual queer/no binarie de La Plata, Buenos Aires, y esta entrevista es para conocer más sobre su apuesta feminista, su queerness y las visiones que tiene del arte para visibilizar lo que la cultura mayoritaria invisibiliza.
Feminopraxis: ¿Qué es el feminismo para ti y su importancia en las luchas actuales desde tu realidad argentina?
Helen: Yo concibo al feminismo como “los feminismos”, dado que hay un montón de ramas diferentes dentro de él. Dicho esto, creo que se trata de un movimiento que busca erradicar de la sociedad todo tipo de opresión relacionado al patriarcado y al capitalismo. Por mi parte yo busco militar un feminismo interseccional más abocado a las identidades queers y no binarias, el antiespecismo y todo el espectro LGBTTTIQ+ en general.
Actualmente Argentina está atravesando una crisis financiera y nuestro presidente de turno es neoliberal, lo cual genera una atmósfera nacional que llama al debate y la lucha en las calles. Yo veo que la población está saliendo a la calle muchísimo más. Allá afuera, aunque se marche para frenar una desigualdad económica, se ven todas las demás luchas en el mismo espacio. Militar el feminismo y militar una posición política (independientemente de cuál fuere) van de la mano. Yo me atrevería a decir que, por lo menos acá, no puede suceder una sin la otra. Si tomamos consciencia de nuestra opresión y de la de otras personas, esta consciencia debería ser un todo; no está bueno elegir cuáles opresiones aceptamos y cuáles no.
Feminopraxis: ¿Cómo es que te descubriste queer/ persona no binaria? ¿Cuál crees que es el aporte de ser queer/ persona no binaria?
Hellen: Me autopercibí mujer toda la vida porque nunca me detuve a reflexionar sobre cuál era mi verdadero género o cómo me sentía. No concebía la idea de algo distinto a la norma. De todos modos, siempre hubo algo dentro de mí desde la infancia que me decía que yo no era completamente una mujer, que no encajaba con esa denominación de género.
En 2017 empecé a aprender más sobre géneros disidentes en diferentes grupos feministas de facebook de acá de Argentina, al mismo tiempo que empezaba a militar en una organización feminista orientada a las violencias hacia las mujeres. No me sentía del todo cómode militando ahí porque no estaba segure de si era lo mío, pero seguía participando porque me parecía una labor muy importante. Sin embargo, en una marcha feminista realizada en noviembre de ese mismo año, en el medio de las compañeras, de las banderas, de las consignas sobre violencia de género, respiré hondo y me dije a mí misme que quizás yo no era una mujer. Ojo, no estoy diciendo que esté en desacuerdo con el feminismo orientado al empoderamiento de la mujer ni que yo no sufra esas violencias, para nada. Sigo creyendo que esa militancia feminista es importante, y sé que la sociedad me lee como mujer. Me refiero a que no me sentía cómode en esos espacios porque sentía que mi verdadera identidad y mi lucha estaban en otra parte.
Seguí investigando sobre el género queer y sentí identificación por primera vez en mi vida. En enero de 2018 cambié mi pronombre a neutro y le pedí a mi círculo íntimo y no tan íntimo que me tratasen de “elle”. Hoy uso esas dos denominaciones: soy una persona queer y no binaria, no me siento ni mujer ni hombre.
Para mí es súper importante estar acá y decir que soy esto porque todavía existe muy poca representación sobre las personas no binarias en el mundo. Acá en Argentina, recién hace unos días se logró el primer caso en el país en que una persona pudo cambiar su DNI apelando a la Ley de Identidad de Género para que su sexo figure como no binario. Es importante decir que existimos y estamos acá.
Feminopraxis: Hablamos sobre tu arte, tus performans y lo que deseas transmitir.
Hellen: Siempre digo que hay dos aspectos que me gusta abordar en mi trabajo, uno es el político y otro es el artístico, que yo relaciono con mi vida espiritual.
Por el lado político, me parece importante representar todo aquello que comúnmente en la fotografía hegemónica no se ve. La fotografía de moda, la publicitaria, los books regulares y tantas otras modalidades representan siempre el mismo tipo de personas con ciertos rasgos y objetos en común que no generan otra cosa más que la reproducción de estereotipos. Éstos encuadran un sector de la sociedad y marginan el resto, por ende, son violencia.
A mí me parece sumamente importante que en el arte pueda participar cualquier persona. Todas las edades, identidades de género, corporalidades y manifestaciones de la persona humana son retratables, porque existen y son visibles. Yo opino que lo único que se necesita para modelar es querer modelar.
El capitalismo nos ha despojado de tantas cosas que creo que sería indignante que nos quitase también de nuestra capacidad para vivir y disfrutar el arte. Desde la forma que puedo y desde mi lugar, busco poner mi granito de arena para visibilizar todo lo que creo que es importante y generar un espacio de empoderamiento, deconstrucción, respeto y disfrute. Me parece importantísimo.
Desde el aspecto más intrínsecamente relacionado a lo artístico, concibo mi trabajo desde una perspectiva espiritual, ya que dentro de mis creencias personales lo vivo como un canal donde se manifiesta un Poder Superior a mí. Yo creo en una deidad amorosa y sin género a la cual llamo Diose, y creo que el arte visual –en especial, la fotografía –es la forma más pura y más directa que ha tenido Elle de manifestarse en mi vida. A través de la fotografía yo logro transfigurar un montón de procesos propios. También encuentro que hay muchas cosas que deben ser dichas en forma de colores o propuestas y que no pueden expresarse racionalmente, y que no siempre alcanzo a comprender del todo.
Feminopraxis: ¿Qué artistas y/o corrientes artísticas culturales tuvieron/tienen una influencia en tu trabajo?
Hellen: Hablando honestamente, no soy una persona que tenga un apego definido por determinada corriente o procedimiento; encuentro que mi crecimiento personal se encuentra en el recorrido de diferentes estilos de artistas y no en uno fijo o determinado.
Aunque puede sonar raro, encuentro más inspiración en lxs artistas musicales que en lxs visuales. Lo que puedo ver me da una aproximación o una idea sobre lo que podría llegar a hacer, pero lo que puedo oír me lo comunica directamente. Estudié piano desde los 5 años con el Método Suzuki, en que se le enseña la música a lxs niñxs de la misma forma en que se enseña una lengua materna. Por eso, creo que al tener la música tan incorporada me resulta más fácil. Es contradictorio porque hoy en día no me dedico a la música pero sí a la fotografía, la cual lleva tan sólo un año y algunos meses como mi carrera definitiva.
Escucho música para editar y, si existe la posibilidad de escuchar música mientras saco las fotos, mejor todavía. El proceso de edición me es sagrado. Hoy en día, lo que más me sirve es Aerosmith (mi banda preferida), Portishead y Soul Coughing, pero siempre voy alternando y escuchando artistas nuevxs. El trip hop, la música electrónica y las corrientes alternativas en este último tiempo me han influido un montón.
De todos modos hay muchxs fotógrafxs que admiro muchísimo y cuyo trabajo disfruto; algunxs de ellxs son Giuseppe Palmisano, Haris Nukem, Mulük y el trabajo visual de Alana Derksen.
Feminopraxis: ¿Qué escritoras te han influenciado y por qué?
Hellen: En estos últimos años estuve experimentando contratiempos personales que me alejaron bastante de la academialización y mi formación intelectual en el feminismo; no voy a mentir y a decir que he leído un montón de libros, porque la verdad es que no pude. Gran cantidad de mi formación la logré en las calles y en los debates. Sin embargo, tampoco puedo negar el hecho de que Judith Butler me hizo bien al alma desde el primer momento en que conocí su forma de pensar. Fue una referente importantísima para mí a la hora de repensar y deconstruir (y reconstruir) mi género.
*Las fotografías que acompañan este texto son de las redes sociales y portafolio de Hellen. Si quieres saber más sobre su trabajo, pues encontrarla en sus redes sociales: