Terminé de ver la última temporada de La Casa de Papel, debo confesar que a pesar de que me encanta la serie no quita el hecho de que mis lentes violetas me den dejen algunas cosas más allá del buen rato que fue verla. Alerta de spoilers y me voy por puntos.
Más mujeres: efectivamente esta temporada tenemos más mujeres como foco de la trama, si bien Nairobi y Tokio siguen, ahora tenemos a Lisboa, Estocolmo y Alicia Sierra (que no salió en las otras temporadas) quienes se integran con matices bastante diferentes pero todas y cada una con carácter fuerte, que han tenido que desenvolverse en entornos muy machistas y han sabido salir de los estándares que otros desean imponerles. Algo que me llama la atención de estas tres integrantes es que son madres en distintas etapas y las tres dan señales de que su maternidad no significa que dejen de hacer lo que les llama sin remordimiento alguno y es Estocolmo quien expresa con claridad que tiene el mismo derecho de ser parte del plan así como Denver sin importar si es o no madre.
Nairobi: Personalmente me encanta, para mí ella es LA puta ama. Tiene todo lo trágico de una dealer pero también tiene unos ovarios bien asumidos que ni Berlín, Palermo o Bogotá le han podido bajar. Es fuerte, no desde esa fortaleza tóxica masculina, sino desde aquella en la se reconoce como ser humana y no teme demostrarlo, no teme sentir. Es un pilar importante para el equipo y por ello desde lo que puede verse como debilidad para algunas personas, es manipulada para recibir un disparo que para ella vale por completo la pena pues con esto es capaz de morir feliz (no sabemos si lo hace).
Palermo: No, ser homosexual no te quita lo misógino ni lo homofóbico y este es el ejemplo. Demeritando todo el trabajo que las mujeres pueden hacer, ridiculizando las formas en que las mujeres se relacionan con el mundo y hablando de su bum bum chao como la mejor forma de relacionarse sexualmente con otros, desagradable. Si bien Palermo intenta mantenerse como el jefe, aquel que tiene todo bajo control y nada lo hiere, desde la creación de miedo las otras personas Nairobi logra ponerlo en su lugar cuando demuestra que las personas que a pesar del miedo son capaces de reconocer y asumir lo que sienten resultan ser las más valientes, lo quiebra y resulta ser uno de mis momentos favoritos.
Tokio: La flecha del equipo ya que es la que cuando se propone algo no importa como, lo consigue. En esta temporada se ve una faceta de enamorada, desde su forma de ser, que para muchos machitos podría ser la Summer contemporánea. Si a Tokio no le sale de la pasión lo que está haciendo pierde interés, ella necesita su espacio, su tiempo y ritmo ama el reventón, el sexo y las armas, no teme demostrarlo e ir por ello. La vimos como alguien ruda las dos primeras temporadas y ahora podemos explorar un poco más sus miedos a estar sola y las formas en las que logra manejarlos.
Alicia Sierra: Nueva en la serie y parece de cuidado. Creo que ella puede ser el perfecto retrato de que las mujeres no son solo ternura ni bondad. También hay capacidad de violentar y no, no la estoy aplaudiendo, lo que me encanta de su personaje es el hecho de derrumbar por completo con esa idea de que las mujeres no matan ni una mosca. Con ella hay que andarse con cuidado, su inteligencia y su nulo temor a dar en la herida lo demuestran, y con lo que parece un vientre a punto de estallar de un embarazo, doble impacto pues ¿nos imaginamos una mamá así?. Habrá que ver como va evolucionando el personaje.
El acoso sexual: Desgraciadamente no nos salvamos de ver en varios capítulos como las mujeres (por más cabronas que sean) tienen que experimentar el acoso sexual y claro que en un mundo masculino como lo es el crimen parece justificado que veamos esto ¿no?. Me hubiese quedado con un enorme mal sabor de boca si esas situaciones hubiesen quedado así, como algo común. Cada intento de agredirlas sexualmente fue respondido con bastante fuerza (Tokio y Palermo, Estocolmo y Arturo y Bogotá y Nairobi excelentes defensas) dejando callados a aquellos machitos que sin más se vieron obligados a depositar sus opiniones por donde salieron y acatar las órdenes de ellas, y claro que es incómodo ver esas situaciones en cualquier contexto (pues las vivimos todos los días como para revivirlas en los momentos de recreación) pero creo que el hecho de que también se le diera espacio y visibilidad a una respuesta con esa determinación por parte de ellas puede iniciar el trabajo interno para empezar a responder en la calle, en el trabajo, en la escuela, en la casa… ellas se mantuvieron juntas ante toda agresión misógina, ellas demostraron ser una manada como nosotras también lo hemos hecho en la calle y eso tampoco hay que dejarlo de ver.
Estos son algunos de los detalles sobre como se está hablando de las relaciones de género, específicamente en esta serie. Por supuesto que no considero esto como algo feminista, falta mucho creo yo para asignarle a las películas y series su insignia violeta, lo que sí pienso es que podemos ir observando el aumento de personajes femeninos complejos y que nos dan material de crítica para así sacar beneficio al momento de encontrarnos en situaciones misóginas en nuestros contextos.
Seamos las putas amas, queridas.