Editorial (mayo 2018)

Mayo llegó y con ello tres fechas que nos llevan a reflexionar sobre hechos históricos que son archivo de la lucha feminista. En Feminopraxis invitamos a reconocer la importancia de diferenciar una celebración a una conmemoración, ya que muchas veces las luchas se descontextualizan con los años, la memoria histórica se va deformando y un hecho que fue producto de una lucha incesante se convierte, en ocasiones, en un producto más del sistema capitalista, como es el caso del Día de las Madres.

La conmemoración, a diferencia de la celebración, nos lleva a hacer una reflexión profunda sobre lo sucedido y compararlo con nuestra circunstancia actual, en diferentes espacios del mundo. Desde Feminopraxis te queremos invitar a conmemorar y reflexionar sobre algunas de nuestras realidades actuales con base en las siguientes fechas importantes:

Día del trabajo / 1ro de mayo

Este día se conmemora un acuerdo del Congreso Obrero Socialista, que fue celebrado en París durante una jornada de reivindicación y como homenaje a los mártires de Chicago, ocho sindicalistas y anarquistas ejecutados en Estados Unidos por participar en una huelga para acortar una jornada laboral el 1 de mayo de 1886. Han pasado 132 años desde ese acontecimiento, pero un derecho que fue ganado, cada vez se va desdibujando más; el capitalismo vino emparejado de nuevas esclavitudes y en este contexto, las mujeres y las niñas tienen una posición vulnerable. Un hecho reciente que nos muestra lo mal que estamos en cuanto a derechos laborales es la muerte de mujeres maquiladoras en Chimalpopoca, en Ciudad de México, durante el sismo del 19 de septiembre del año pasado; donde una centena de mujeres, en su mayoría migrantes de distintas nacionalidades: coreanas, taiwanesas, paraguayas, israelíes, entre otras, trabajaban en situaciones deplorables y gran parte encontró su muerte en el cinismo de los dueños de la fábrica, quienes nunca se preocuparon por ofrecer un espacio seguro, con derechos laborales, aprovechando su vulnerabilidad.

¿De qué sirve entonces celebrar o conmemorar un día si eso no nos lleva a buscar congruencia buscando que los derechos sean para todxs? ¿Cuántos desastres naturales deben ocurrir para seguir destapando la desigualdad laboral en la que tantas personas viven?

Día de las madres / 10 de mayo

De más está recordar que éste es un día que el capitalismo ha absorbido completamente. Soledad Vázquez Loranca, en su colaboración para Feminopraxis «¿Por qué celebramos el día de las madres?«, nos explica cómo el 10 de mayo fue propuesto como respuesta a una “campaña suicida y criminal” iniciada por una enfermera de nombre Margaret Sanger. La campaña consistía en un folleto sobre control de la maternidad. Al Estado y a la Iglesia les alarmó completamente que las mujeres pudiéramos pensar en otra cuestión que no fuera la maternidad y lanzaron una campaña para ensalzar y romantizar el papel de la madre.

Recordar este hecho debería ser suficiente para cuestionarnos qué estamos celebrando, y más bien preocuparnos porque hoy en día se nos sigue educando y condicionando para creer que la maternidad es el único camino de felicidad y realización posible para nosotras, las mujeres. En este sentido, recomendamos las diversas entradas sobre maternidades libres, elegidas y feministas que tenemos en el archivo de esta página.

Día internacional contra la homofobia y la transfobia / 17 de mayo

En 1990, la OMS retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, pero esa acción no llegó al imaginario colectivo, ni repercutió en todos los países. De hecho, 72 países consideran ilegal la homosexualidad, 8 países la castigan con pena de muerte y sólo en 12 países se reconocen las uniones civiles entre homosexuales. Agreguemos a las cifras los crímenes de odio y que ser homosexual, bisexual o trans sigue siendo motivo de discriminación y cualquier persona que sale del molde heteronormativo carga en su memoria corporal un pasado histórico de ser señalada por no cuadrar. Desgraciadamente, como sociedad no hemos sabido reparar esa deuda y permitimos pequeños y grandes actos que ridiculizan y perpetúan estereotipos.

Queremos cada mes, a través de la Editorial, reflexionar juntas, sobre las luchas ganadas, pero también por las diversas realidades que nos muestran que hay mucho por hacer. Mayo 2018 nos lleva a gritar y accionar por derechos laborales para todas, no sólo para las que tenemos privilegios, nos lleva a exigir que las instituciones patriarcales dejen de vendernos un ideal inexistente de la maternidad, para que quienes decidan ser madres lo hagan en total libertad y nos lleva a recordar que la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia, no sólo deben ser eliminadas en documentos históricos, sino en la memoria colectiva y en el accionar de cada unx de nosotrxs. ¡Que viva la diversidad!

¿Te unes a la reflexión y la ACCIÓN?

-Feminopraxis


*La imagen que acompaña esta editorial ha sido tomada de internet, si conoces a su autorx, por favor haznos saber su nombre para darle crédito.