Aquí les comparto el relato con el que participé. Si pueden, ¡échenle un ojo a todo el material!
Esquina neutral
En la cartelera nuestra pelea es anunciada. Será la noche del campeonato.
El público espera un gran espectáculo, apuestan y piden boletos para tener el mejor lugar del ringside. No quieren perder ni un sólo movimiento. Los jueces nos alucinan como diosas…siento las miradas y los rostros atravesando nuestros cuerpos. De sobra se sabe que somos enemigas dentro y fuera del cuadrilátero. Pero lo que nadie sabe es que en un empate no sólo se definió que tú eras estilista y yo fajadora… nadie sabe que los golpes se convirtieron en caricias y que el ring fue sustituido por una cama de hotel barato.
Estamos frente a frente, tú en tu esquina y yo en la mía. Mientras tu mirada sigue el juego de pies, pienso soltarte un uppercut. ¡Vamos! ¡Suelta el primer jab! ¡Anda, mira mi rostro firme como una lápida! ¡No me tengas compasión! ¡Esta vez quiero ganar! ¡Por favor, tira el primer golpe; lo suplico, esta vez no quiero un clinch! Sé que al primer movimiento, al tenerme junto a ti, harás arder mi corazón y la sangre que corre por mis venas, hará que todo sea un simple juego fingido. No quiero volver a escuchar al referi decir casi en susurro:
-Chicas, mucho dinero se juega esta noche; todos saben por qué están aquí. No son contrincantes. ¡Den el espectáculo ya! Los patrocinadores han invertido millones ¡Vamos! ¡Ya nada de esquinas neutrales!.. Su mirada nos fumiga.
-¡Vamos!, le digo yo, que nuestros cuerpos no son máquinas a las que una orden puedas dar. ¡Vamos, que este ring no nos condiciona para ser sus payasos! ¡Vamos que no es fácil tirar el primer golpe!
Mi corazón ya está derrotado.
-Jael de la Luz