LA FUERZA DE LA VOZ.

Algo está cambiando en esta era, los feminismos cada vez se están haciendo más visibles en diferentes puntos del mundo y las luchas por nuestros derechos están dando de que hablar en diferentes medios y en la sociedad. The time’s up decía Ophra Winfrey en su discurso en los Golden Globes para marcar un antes y un después, para marcar un silencio y el sonido de millones de voces a lo largo del planeta que han decidido de manera valiente decir «Yo también«: yo también viví violencia, yo también fui acosada, yo también fui violada, yo también fui amenazada, yo también fui segregada por ser mujer, yo también fui minimizada y cosificada por ellos.

Y no, no es que estas voces sean víctimas, pues se necesita de mucho valor para exponer las diversas violencias que este patriarcado/capitalismo nos hace, se necesita fuerza para soportar todo lo que viene después de sacar de nuestro cuerpo y alma lo que vivimos, todavía le falta a este mundo empatía hacia nosotras. Tampoco es una cacería de machos (utilizan el término brujas pero creo que aquí no aplica involucrar a las mujeres sabias de antes y de hoy que lucharon contra el sistema) simplemente es un llamado para que las autoridades hagan sus trabajos, para que esos cuerpos y almas lastimados encuentren la tranquilidad en el apoyo y para que quienes ejercen su poder sean castigados como tienen que serlo, nosotras no merecemos ninguno de esos tratos.

A lo largo de la historia las mujeres hemos tenido que abrirnos paso en un sistema tan cerrado y violento que momentos como éste en nuestra historia nos brindan la maravillosa oportunidad de no sabernos solas en la lucha, de conocernos fuertes en nuestros actos y de vernos inteligentes en nuestras decisiones. Aun con eso, los golpes que el sistema nos da a través de la gente que conocemos o que no conocemos, duelen, nos hacen dudar y pueden llegar a callarnos, pero debemos recordar(nos) que tenemos hermanas allá fuera y compañeros que forman parte de nuestra red de apoyo y que está bien que denunciemos todos los atropellos que hemos vivido o estamos viviendo.

Metoo

Levantar la voz en contra de estos abusos es la primer herramienta que tenemos y el mundo machista parece tener miedo, recordemos esto con cada paso que demos, miles de críticas han estado circulando en las redes contra las diversas mujeres que han decidido denunciar y exponer sus vivencias, han sido cuestionadas que si por a o que si por b, han sido ridiculizadas, han sido llamadas mentirosas, han sido señaladas como los ejemplos de lo que no se debe de hacer y justo en estas líneas quiero decir: Eso que ellas están haciendo ES LO QUE SE DEBE HACER, eso que ellas están diciendo ES LO QUE SE DEBE DECIR y eso que ellas están señalando ES LO QUE SE TIENE QUE SEÑALAR.

Los medios de comunicación también han sido responsables de revictimización y de minimizar las denuncias, también tienen que asumir la responsabilidad de dar continuidad a la cultura de la violación. Se está demostrando una y otra vez (con algunas excepciones) que éstos están del lado de los que tienen el poder,  los violadores, acosadores, torturadores, golpeadores y feminicidas; eso tiene que acabar, exigir que los medios comuniquen sin reproducir el machismo es una de las tareas que como feministas tenemos, pues recordemos que falta mucha gente de informarse al respecto que asume verídico y legítimo todo lo que dicen.

Ser mujer en México significa un sin fin de cosas y entre ellas es tener miedo de decir el nombre de nuestro victimario, la crianza se ha encargado de implantar como hechos que «fue nuestra culpa» o que «no sirve denunciar» y esas son visiones que sólo con la sororidad y mucho trabajo en manada podemos cambiar.


 

*No tenemos los derechos de las ilustraciones.