¡Auxilio! Mujeres con mal trabajo

Por: Sandra Quiñones*

Ilustración: Catalina Mora Ibarra**

Para que una mujer pueda salir del ciclo de la violencia doméstica, es necesario que cuente con los recursos necesarios para mantenerse ella y a sus hijos (en caso de tenerlos), por lo que la inclusión en el mercado laboral es de vital importancia.

También se debe visibilizar que la violencia esta estrechamente relacionada con el empleo y los empleadores; si las políticas públicas son el eje central para la disminución de la violencia, las empresas son la mano derecha para que el empoderamiento de la mujer pueda iniciarse.

De acuerdo a la encuesta nacional de los Hogares (ENH) INEGI, en el segundo trimestre del 2018 solamente el 43.7% de las mujeres mayores de 15 años cuenta con un trabajo, en 10 años el porcentaje aumento .9%, y se pone peor: los espacios donde laboramos las mujeres y los salarios que percibimos nos dice que solo el 2.3% de las mujeres ocupan espacios de funcionarias o directivas y el 3.5% de las mujeres perciben mas de 5 salarios mínimos, no obstante que nos encontramos mas preparadas que los hombres (41.% de mujeres contra 35.4% de hombres).

Nuestra mediana del ingreso entre sexos es de una diferencia de 889 pesos mensuales, si, la mediana de las mujeres se ubica en $3,557.00 y los hombres en $4,446.00; aunado a esto, las mujeres trabajamos cerca de un tercio más que los hombres en labores no remuneradas (cuidado de los hijos o familiares, casa o diligencias familiares).

Esta diferencia salarial-laboral debiera de preocuparnos, ya que el 47.4% de las mujeres  separadas, divorciadas o viudas son las que se mantienen con sus propios ingresos y si le agregamos que el 77.4% del TOTAL de las mujeres trabajadoras NO cuenta con servicios de guarderías o cuidados maternos, podemos entender que no existe empoderamiento.

En términos reales y en números fríos, las mujeres para el segundo trimestre del año pasado, 2018, ganábamos el 18.7% menos que los hombres. Si, el empoderamiento sigue siendo un bonito discurso: que habrá mas empleos para las mujeres las cuales el 51.9% ganaran hasta dos salarios mínimos, esto es, las mujeres en el 2019 estarán ganando $3.080.40 mensuales, si, por debajo de la mediana del ingreso.

En Vallarta los casos de despidos a mujeres embarazadas es una constante, incluso hay empresas que realizan exámenes de orina para detectar el embarazo de manera pronta y segura; o en el mejor de los casos, las mujeres aceptan trabajar sin estar aseguradas o con prestaciones de guarderías y cuidados maternos. Si, a las mujeres se les despide por que están embarazadas, hasta ahorita no conozco de algún hombre que haya sido despedido por que será padre.

A esto, hay que sumarle el acoso y hostigamiento sexual que las mujeres padecemos, ya sea por los jefes, compañeros de trabajo o incluso de los clientes; aquí en la zona se han dado casos de violaciones a mujeres dentro de sus trabajos por parte de clientes, sin que la empresa haya hecho algo a favor de la víctima.

Si vemos los puestos que ocupamos las mujeres en las empresas, nos daremos cuenta que los estereotipos de genero predominan: camareras, meseras, servicios de limpieza, hostes; en estos momentos no recuerdo el nombre de alguna mujer que sea la Directora General de alguno de los grandes hoteles de la zona. Querida lectora, ¿usted si recuerda o conoce alguna? Si, las mujeres seguimos encasilladas en los trabajos menos pagados y de menos mando; si, seguimos etiquetadas como personas de segunda, sin capacidad de mando, liderazgo y autoridad.

Si, también los empresarios tienen mucho que trabajar en el tema de la violencia contra la mujer, ya que el tema económico es uno de los pilares fundamentales para el empoderamiento; también ellos tienen que hacer una revisión de sus políticas empresariales y cumplir con los parámetros que los instrumentos nacionales e internacionales establecen, sobre todo en el tema de la brecha salarial, la inclusión en puestos de mando y la eliminación de practicas de acoso y hostigamiento.

¿Tendrán el valor los empresarios, o les vale la violencia que se da en sus empresas?

 

Sandra Quiñones*Sandra Quiñones Domínguez es abogada. Maestra de la UNE Puerto Vallarta. Especialista en los temas de Derechos Humanos y Empresas; Derechos humanos, empresa y género. Integrante del Colectivo Mujeres Puerto Vallarta; Integrante de CLADEM Puerto Vallarta; Columnista del Periódico Tribuna de la Bahía Puerto Vallarta y Asesora de empresas en el tema de derechos humanos, empresas y género.

 

53405411_362428494373383_7506757480764932096_n-2

**Catalina Mora Ibarra, chilena de  33 años. De profesión arquitecta de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Ha estudiado distintos oficios relacionados con el arte: cerámica, serigrafía, ilustración, pintura al óleo y acrílica. Fue a un colegio de mujeres, y sus obras son feministas en distintas facetas. Sus datos de contacto son: +56987304836 IG:@catalina.m.i

 

Aviso: El texto anterior es parte de las aportaciones de la Comunidad. La idea es dar libre voz a lxs lectorxs en este espacio. Por lo anterior, el equipo de Feminopraxis no edita los textos recibidos y no se hace responsable del contenido-estilo-forma de los mismos. Si tú también quieres colaborar con tus letras, haz clic aquí para obtener más detalles sobre los requisitos.