Estamos ya en junio y, como cada mes, deseamos que las fechas por conmemorar sigan siendo en nuestras vidas ocasiones de lucha, creatividad y resistencia. Como siempre, invitamos a reflexionar con otrxs la importancia del tema y empezar a plantearnos una vida libre de violencia en todas las áreas de desarrollo. Entendemos que, como humanidad, hemos crecido en un sistema que tiene una gran base en torno a la agresión a otrxs y a la adquisición de poder para ejercer esa agresión. De ahí que este mes nuestras reflexiones y escritos se centren en los siguientes temas.
El 4 de junio es el Día internacional de los Niños y Niñas Víctimas Inocentes de la Agresión. Tener en mente las múltiples violencias que atraviesan las personas en la niñez es un tema bastante doloroso porque sabemos que el sistema capitalista-heteropatriarcal tiene un gran pendiente con la niñez que vive en zonas de guerra, conflictos y desplazamientos forzados y tales son deudas intergeneracionales. Los Estados tienen una gran deuda con sus niñxs al no ofrecer condiciones plenas para ejercer sus derechos educativos, de acceso a la salud, al esparcimiento, a la cultura y a la vida libre de violencia. Y qué decir de la responsabilidad compartida que la comunidad internacional tenemos ante crisis humanitarias provocadas por desastres naturales, como lo fue el terremoto en Haiti en el 2010, el terremoto en México o el Huracán María en Puerto Rico a finales del año pasado, donde una de las poblaciones más afectadas fue la niñez, pues se vio expuesta a ser traficada sexualmente, desplazada o bien, emprender rutas migrantes en soledad o acompañamiento, exponiéndose a la incertidumbre y el abuso.
Y qué decir de la crisis que México enfrenta en temas como los embarazos infantiles, el comercio sexual infantil en zonas turísticas, los altos índices de violaciones en Iglesias, la explotación laboral en el cultivo ilegal de drogas para su exportación, las hambrunas y abandono de la niñez indígena, así como lxs cientxs de niñxs migrantes detenidxs en las fronteras. ¿Qué alternativas podemos pensar y accionar?
Siguiendo en la línea de abolir los ejercicios de poder verticales; los pequeños pero constantes logros que se van obteniendo nos permiten aplaudir a nuestras hermanas chilenas y a las mexicanas que se están organizando para erradicar la agresión sexista dentro de las aulas, y que con coraje salen a las calles a gritar ¡YA BASTA DE TU MACHISMO! ¡Magnífico que miles de mujeres estén luchando en diferentes partes del mundo para eliminar las prácticas educativas patriarcales! ¡Las apoyamos completamente y tienen nuestra sororidad!
Lo único lamentable es que una vez más, seamos las mujeres las que luchemos para cambiar las situaciones de violencia que nos rodean, ¿cuándo empezaremos a ver hombres manifestándose en contra de la masculinidad hegemónica, renunciando a sus privilegios y ejerciendo acciones concretas sobre la violencia machista que de su grupo genérico emana?
El 21 de junio es el Día Internacional de la Educación No Sexista y el aula es uno de los espacios a politizar como espacio libre de prácticas agresivas, sexistas, clasistas, racistas, homofóbicas, entre otras. ¡Queremos gozar de espacios seguros! Exigimos que los protocolos implementados en las Universidades y en los espacios educativos se cumplan y que las entidades académicas no solapen más los abusos de poder que desde el mundo académico se han normalizado.
También, desde este espacio hacemos un llamado a cuidar nuestros espacios naturales ¡el cambio climático que hemos creado nos esta acabando y a todas las criaturas del planeta! y es debido a que hemos estado consumiendo de manera descomunal lo que nuestra Madre Tierra nos da y a que no terminamos de entender que la humanidad no es ajena al resto de la naturaleza. Que el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, sea para reflexionar sobre nuestras prácticas de consumo y retarnos a nosotrxs mismxs modificando nuestras prácticas alimenticias y de compartir los recursos que se tienen. Preservemos nuestros ecosistemas, protejamos nuestros recursos naturales de las empresas extractivistas que solo buscan la muerte de la Tierra para seguir llenando sus bolsillos, y por supuesto recordemos que la lucha es de nuestros cuerpos-territorios. Hacemos hincapie en la consideración de que nuestra capacidad de raciocinio no nos vuelve superiores a las demás especies. Basta de reproducir esa mentalidad depredadora que el capitalismo patriarcal nos vende a través de los medios. Vivir sanamente es posible sin torturar y explotar animales y sin contaminar el planeta.
El 3er. domingo de junio es el Día del Padre. Este día deseamos que los hombres cuestionen sus paternidades. Un padre ausente también enseña de paternidades, marca de maneras diversas, pero todas hirientes a sus hijxs ¿qué clase de padre quieres ser? o ¿qué clase de padre te hubiera gustado tener? Esas son preguntas que esperamos marquen un nuevo camino a paternidades comprometidas y que trabajan en equipo con las maternidades, que no se pelean o les dejan todo a ellas. Ser un padre cariñoso, solidario, comprensivo, justo, no violento y comunicativo no resta a sus masculinidades, al contrario, las transforma en algo maravilloso para sus hijxs.
Nuestra sociedad se ha encargado de crear diferentes conflictos gracias a la intolerancia y el odio a lo diverso, por ello queremos mencionar que el 20 de junio es el Día Mundial del Refugiadx y el 25 de junio Día Mundial de la Diversidad Sexual. Las fronteras no sólo territoriales sino también mentales, han facilitado que una ola de odio a todo aquello que es ajeno a nuestras prácticas se vea atacado. Tenemos que parar las agresiones contra refugiadxs que lo único que buscan es paz en sus territorios y también a todxs las formas de expresión de la sexualidad, pues dentro de nuestras vidas, nuestro cuerpo es el principal territorio de lucha. Paremos los estereotipos que lo único que hacen es profundizar esas agresiones que están dañando a seres humanxs.
Una vez más, este mes es de reflexión y transformación y creemos que también debe de ser de trabajo y de lucha colectiva. Vemos necesaria la materialización de este nuevo mundo por el que los feminismos tanto estamos abogando. Un mundo despatriarcalizado y sin capitalismo, que celebre la diversidad y no la convierta en blanco de violencias, exclusión y despojo. Necesitamos transformarnos como sociedad y cuidar nuestro planeta. ¡Apoyemos las luchas por ese mundo! ¡Mejoremos nuestras vidas! Y solidaridad/sororidad ante todo.
-Feminopraxis